La nariz, que se encuentra en el centro de la cara, juega un importante papel estético en la creación del equilibrio entre ojo y boca. Actualmente, es posible corregir las imperfecciones de la nariz sin tener que pasar por el quirófano. La rinomodelación es un tratamiento médico estético mínimamente invasivo, rápido y con resultados inmediatos muy satisfactorios.
Mediante infiltración de ácido hialurónico en puntos específicos para elevar la punta nasal, aumentar el ángulo naso labial, el ángulo naso frontal disimulando la prominencia de los huesos propios de la nariz logrando una transición más natural de las líneas faciales.
Importante entender que no sustituye a la rinoplastia, pero permite lograr resultados temporales muy interesantes. Es una técnica que debe ser realizada por profesionales cualificados por la compleja anatomía vascular de la zona.
A pesar de ser un procedimiento seguro, puede presentar algunos efectos secundarios como la aparición de hematomas, bultos, dolor, irritación, dureza y enrojecimiento de la piel. A diferencia de otras técnicas, ante la aparición cualquier tipo de molestias se recomienda
contactar directamente con el facultativo.
Resultados: Inmediato
Aplicación: 20 minutos
Duración: Hasta 18 meses
Anestesia: No necesaria