Mimai ¿Qué?
La hiperhidrosis es un exceso de sudoración que afecta, especialmente, a las palmas de las manos y los pies, las axilas o la cara, provocado por una sobreactividad de las glándulas sudoríparas de estas zonas del cuerpo. Suele iniciarse en la infancia o pubertad y normalmente dura toda la vida. Esto, puede provocar en muchos casos, alteración de la vida social e inseguridad.
Mimai ¿Cómo?
Previamente a la infiltración puede definirse el área hiperhidrótica axilar a tratar mediante la técnica del yodo-almidón (test de Minor), que además de delimitar la zona de tratamiento, nos permitirá monitorizar la efectividad del mismo.
La inyección de toxina botulínica en zonas específicas se encarga de bloquear la producción de sudor disminuyendo la sudoración excesiva.
Se utilizan por norma general 50 unidades por axila que se infiltran en 25 puntos por axila, repartiéndose de la forma más equitativa posible en puntos del área hiperhidrótica separados por 1-2cm. El efecto se empieza a notarse a las 48-72 horas y se revisará a los 15 días.
Mimai ¿Y si sale mal?
Los síntomas que se presentan son propios del tratamiento, sin embargo, son leves y se van rápidamente, estos son: dolor en el punto de la inyección, hinchazón y picazón.
Resultados: A partir del 3er día.
Aplicación: 30 minutos
Duración: Se recomiendan 2 veces al año
Anestesia: No necesaria