Las arrugas (estáticas y dinámicas) son pliegues en la piel que se forman como consecuencia de la acción de los músculos y, a medida que envejecemos, se hacen más evidentes.
La técnica consiste en la infiltración una sustancia neuromoduladora (toxina botulínica- BOTOX es el nombre de una de las casas comerciales que existen) mediante una aguja extrafina en el tercio superior del rostro para relajar los músculos responsables de marcar las líneas de expresión.
Los efectos secundarios pueden ser: dolor localizado, inflamación, alteración en la sensibilidad, dolor a la palpación, hinchazón/edema, eritema, infección localizada, sangrado y/o hematomas, así como ptosis palpebral tras el tratamiento.
Consejos para después del tratamiento:
- Preferiblemente recomendamos no frotar la zona ni hacer deporte o movimientos bruscos con la cabeza durante las 4 horas posteriores al tratamiento con toxina botulínica.
- No debes ponerte casco al salir de la consulta porque presionaríamos el producto hacia abajo y podría migrar a otras zonas.
- Es recomendable realizar en los días posteriores movimientos faciales forzados para potenciar la acción de la toxina.
Resultados: 48-72 horas tras el tratamiento
Aplicación: 15 minutos
Duración: Hasta 4 meses
Anestesia: No necesaria
Es el tratamiento médico estético no quirúrgico más demandado en el mundo, tanto en hombres como en mujeres. ¿Porqué? Dos palabras, REJUVENESCIMIENTO Y PREVENCIÓN, es decir, a corto plazo actuamos sobre las arrugas dinámicas- rejuvenecemos el rostro- y a largo plazo prevenimos que éstas se queden fijas marcadas en la piel- arrugas estáticas.